Se acerca la semana santa, nuestras calles se llenan de personas para ver las procesiones. Unos son turistas que vienen atraídos por la peculiaridad de nuestras costumbres, otros son personas que un día abandonaron su Extremadura querida y vienen para estar con sus familias y recordar sabores, olores que llenaron su infancia. Es por esto que queremos dar presencia a la gastronomía que une alrededor de una mesa, a tantas personas y da pie a tertulias y tardes de cafés y dulces típicos.
Hoy le hacemos homenaje a la torrija, que ya sabemos a que existe en muchas partes de España pero cada lugar le añade su esencia y peculiaridad. El pan de pueblo, la miel de los Ibores, las Villuercas, de la parte de la Siberia...cada lugar aporta su sabor, ofreciendo lo mejor de la tierra.
Es por ello que la receta puede variar en su forma de hacer o de añadir uno u otro ingrediente
Aún así para hacer una buena torrija se necesitan:
- pan asentado: del día anterior
- Un vino de la tierra o bien leche según el gusto y los comensales a los que vayan dirigidas
- Huevo
- Un buen aceite de oliva
- Miel ( a quien prefiere azúcar)
- Canela al gusto (opcional)
Para elaborar la torrija primero hay que remojar el pan en leche o vino, rebozar en huevo y freír, una vez hechas rociar con miel o azúcar y a comer. Súper sencilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario